14 de mayo de 2012

La maravillosa química (I)

Mucha gente (léase ecologistas-hippies y magufos) cree que sólo en la agricultura tradicional y en la transgénica se emplea la química. Como estudiante de bachiller de biosanitarias tengo que decir: ¡Y una leche!
¿Es una sustancia química el agua? ¿Y la sal? ¿Y las proteínas, azúcares, genes...? Sí. De hecho, toda la materia está formada por sustancias químicas. El café con leche y las tostadas del desayuno son un festival de química orgánica, con ferias de aminoácidos y sales invitadas. Tus huesos están formados por células, con miles de sustancias químicas, y por largos cristales Potasio y de Calcio. Tus músculos se mueven al contraer largas tiras de actina...

Tu sistema nervioso es el más peculiar: Desde un enfado a la felicidad pura, todos tus sentimientos se deben a sustancias químicas (hormonas, concretamente) llamadas neurotransmisores. ¿Serías feliz si no emitieras dopamina? ¿Estarías ansioso si no tuvieras adrenalina en la sangre?

Los pensamientos se deben a eso y a mucho más. El cerebro es la red eléctrica más grande que existe. De hecho, el futuro de la investigación está en ordenadores con base orgánica.

Ya hablaremos otro día de los ordenadores orgánicos. Ahora, lo importante es saber que la química estudia de qué están formadas las cosas. Ya sean la química cuántica o la molecular, la bioquímica o la geoquímica...; todas estudian la composición de la materia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se permite ningún tipo de spam ni amenaza. Los comentarios absurdos e ilegibles serán borrados.